En este convulso tiempo que nos ha tocado vivir provocado por la pandemia del COVID 19 y que ha ocasionado una crisis mundial sin precedentes hasta el momento, nos ha obligado a todos, en primer lugar, a recomponernos y después, a unirnos en un descomunal, generoso y solidario esfuerzo ante los innumerables retos que se nos presentan y tenemos por delante.
Publicidad
Absolutamente nadie puede quedar al margen: administraciones, agentes sociales, mundo financiero, empresas... Pero sí es verdad que nos corresponde a los gobiernos, sean estos supraestatatales, nacionales, regionales o locales, la enorme responsabilidad de ser capaces de unir sinergias, aglutinar esfuerzos y tejer y consolidar acuerdos que nos ayuden a superar estos momentos, dejando de lado los intereses partidistas y personales de unos sobre otros.
Son nuevos tiempos y con nuevos escenarios, lo que nos obliga a replantear medidas que se habían tomado hace escasamente un año y que, prácticamente, han dejado de ser todo lo útiles que nos parecían o de servir para toda sociedad en los momentos en que nos encontramos.
En nuestra Comunidad Autónoma, Extremadura, apenas habíamos terminado de firmar el acuerdo de Concertación Social con los agentes sociales para los próximos cuatros años, cuando nos hemos visto abocados a trabajar en un nuevo documento, la Agenda de la Reactivación Social y Económica de Extremadura, que complemente el anterior y sobre todo nos redireccione hacia esos nuevos escenarios y nuevos retos en estos especiales momentos.
En este sentido, hemos querido contar con la sociedad civil, independientemente del sector socioeconómico de procedencia, para confeccionar la Agenda de la Reactivación Social y Económica de Extremadura. Una compendio de medidas que nos ayuden a la recuperación en próximos años y que complementen a esos otros planes estratégicos que ya teníamos con la nueva realidad, con el fin de contribuir hacia un nuevo modelo productivo que, deberá seguir alineado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), donde Extremadura cuenta con los pilares necesarios para ponerlos en valor contribuyendo a un crecimiento sostenible y más inclusivo.
Publicidad
Extremadura ha venido analizando y trabajando en los retos y desafíos que la sociedad extremeña requiere de forma prospectiva, a través de un modelo de inteligencia colectiva basado en colaboración y conocimiento, que aspira a identificar nuevos modelos de desarrollo y nuevos escenarios de protagonismo social. La finalidad que se pretende es la de generar y compartir reflexiones para ser capaces de imaginar y conseguir un mañana más moderno, que mejore el presente y el futuro de la región.
Pero no debemos olvidar tampoco que el Gobierno Regional ha estado y continua trabajando intensamente en estos últimos meses en la puesta en marcha de medidas, tanto legislativas como de contención, que contribuyan a paliar y minimizar los efectos que la pandemia ha creado en nuestro tejido productivo, que complementen a las del gobierno de España y eviten que situaciones coyunturales tornen en estructurales, como han sido ayudas al mantenimiento y protección del empleo, asesoramiento experto para planes de recuperación y ayudando en su transmisión a los trabajadores y/o emprendedores, creación de nuevas líneas de liquidez y crédito para las empresas e industrias, aplazamientos y ayudas a los sectores más castigados y desprotegidos entre otras, y siempre con el fin de no dejar a nadie atrás, medidas encaminadas hacia una administración más moderna, más ágil, eficiente, cercana y transparente, que nos lleve a crear una Extremadura más justa, más igualitaria y más solidaria.
Publicidad
Y acabamos de aprobar la declaración de determinadas iniciativas empresariales como Proyectos Empresariales de Interés Autonómico, con el fin de acelerar proyectos de inversión que se desarrollen en Extremadura, a través de ayudas financieras, agilización y medidas de simplificación de trámites que, estamos convencidos, desempeñarán un papel fundamental en la reactivación económica de esta tierra generando un impacto significativo en el empleo y en el tejido productivo.
Debemos afrontar la digitalización en todos los sectores regionales, la evolución del comercio, una mejor tecnificación de nuestras explotaciones agrícolas y ganaderas, el desarrollo de nuestra industria hacia procesos 4.0, el turismo, el sector logístico… O a impulsar el papel de la mujer empresaria, o al desarrollo de acciones frente al envejecimiento y la despoblación rural. Y por supuesto, en repensar nuestra Universidad como palanca para adelantarnos a los cambios y a las nuevas demandas profesionales. El Pacto por la Ciencia y la Tecnología de Extremadura se hace más necesario que nunca. Ciencia para apoyar el motor económico de nuestra región, impulsando la inversión pública y privada en I+D+i hasta alcanzar estándares nacionales y europeos.
Publicidad
Extremadura se enfrenta a múltiples desafíos en un escenario complejo que necesitan ser abordados, tras esta crisis sanitaria, a través de medidas positivas, eficientes, eficaces, agiles y transparentes. Debemos estar preparados para poder dar respuesta a las nuevas necesidades que se plantearán en el nuevo período, y articular una propuesta de diálogo y consenso, que persiga el interés general y en la que la sociedad extremeña se identifique. Y que deberá marcar el devenir de la región en este nuevo período.
Altura de miras, determinación, ejercicio de responsabilidad compartida. He ahí la hoja de ruta que nos espera. Y en ese camino nos hemos de encontrar todos.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión