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El futuro del ganado ovino, complicado pero apasionante

Raúl Muñiz

Gerente y director de C. R. I. G. P. Cordero Extremadura Corderex

Viernes, 10 de noviembre 2023, 08:57

Es más fácil centrarse en los problemas que en las oportunidades. Por eso, no seré yo el que comience este artículo hablando del difícil año que estamos padeciendo el sector ganadero; de los problemas y debilidades que amenazan a este sector; de las dificultades, sinsabores y desánimos, sino que me gustaría centrarme en las oportunidades y fortalezas que tenemos en el sector ovino tanto en Extremadura como a nivel nacional.

El año, climatológicamente hablando que estamos atravesando, no se recuerda pero aún así me gustaría dar una visión sectorial con esperanza y futuro.

Hay que ser conscientes de los retos y amenazas que tenemos en el sector. Algunos venimos arrastrándolos; otros llegan y crecen desde cero como la inflación, el aumento de costes, el descenso en el consumo nacional..., sabemos lo que es lidiar con todo eso porque en el sector ovino llevamos en crisis más de 30 años, y ya hemos aprendido cómo afrontar los retos a los que nos enfrentamos.

En este sentido, me gustaría destacar, que nuestra ganadería ha sido y será fundamental para nuestro desarrollo como país y como sociedad ya que influye de una manera innegable en el desarrollo de nuestra cultura, nuestros símbolos, nuestro territorio, nuestro entorno ambiental, así como para nuestro desarrollo individual como personas.

Nuestras ovejas se crían en las zonas rurales más alejadas y teóricamente más pobres, por lo que el sector ovino es clave para el desarrollo de estas zonas en peligro de despoblación; además, en ellas se encuentran los ecosistemas mejor conservados y protegidos. Protegidos, no solo por la ganadería sino por los empresarios de un sector, nuestros empresarios, que generan alimentos de excelente calidad, claves para nuestra nutrición, salud y disfrute y como vemos, también imprescindible para la vertebración social. Debemos recordar siempre la labor de lucha contra los incendios que realizan pastoreando nuestras ovejas de una manera totalmente sostenible produciendo uno de los alimentos más sanos y saludables que existen. Todo esto debemos ponerlo en valor como sociedad y reconocerle al sector su papel imprescindible en todos estos ámbitos.

Desde una visión estrictamente económica o empresarial, el sector tiene que buscar las oportunidades tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Unos límites geográficos que hemos sabido diluir con una marca cohesionada, cooperativista y de marcado carácter internacional; y es que el consumo en nuestro país está llegando a unos límites preocupantes.

Para revertir esta situación hay que apostar por un mayor acercamiento al consumidor presentando nuevos formatos y promociones que aumenten la frecuencia en el consumo de carne de cordero.

Somos conscientes de que nuestro producto es una de las carnes de mayor calidad del mercado que compite con el buey y el cerdo ibérico, por ejemplo, siendo catalogado ya como producto gourmet y que, por ello, tiene unos precios que la situación coyuntural económica no lo hace atractivo para un consumo elevado, pero debemos encontrar nuevos nichos y aferrar los ya conocidos para afianzar el consumo de esta carne como, por ejemplo, promocionando ciertas partes del cordero que adquieren precios muy competitivos.

Todo esto sin desdeñar la importancia que tiene para el sector, actualmente, el mercado global. Un mercado del que hace poco tiempo no dependíamos, pero del que ya somos conscientes de su importancia para la carne de ovino.

Por otra parte, el descenso en producción de esta carne frente a nuestros países competidores es importante y eso a pesar de que en muchos países el consumo de carne de ovino está aumentando, principalmente por tratarse de una carne vinculada a la religión mayoritaria en países con un importante aumento de población y de renta per cápita.

Por todo ello, desde el sector debemos estar atentos a la evolución de estos países; ser prácticos y posicionarnos con el objetivo de tener presencia en un territorio en el que se augura un aumento importante del consumo de nuestra carne; y todas estas oportunidades no se entienden sin un sector fuertemente unido y cooperativizado.

El ciclo reproductor de la oveja es corto. Paren normalmente una vez al año un cordero de pocos kilos, por lo que el valor de producción es muy escaso. Ante la posibilidad de comercializar con tan poco volumen, la unión de fuerzas es la mejor herramienta con la que contamos para poder abordar estos mercados. Ante eso, hay que aprovechar la unión que desde Corderex se viene realizando desde hace años para aprovechar esta marca única para los productores y transformadores de Extremadura. Una marca que, bajo una calidad común, obtiene un producto homogéneo y de máxima calidad certificada, avalada por un sello de la Unión Europea y listo para abordar nuevos mercados.

Todo esto también pasa por un mayor dimensionamiento de nuestras explotaciones y una mayor profesionalización del sector. Desde Extremadura somos líderes en la producción de cordero de carne en España y en la UE, y tenemos que saber aprovecharlo, siendo conscientes de la enorme problemática que nos amenaza.

Se avecinan importantes cambios y para que redunden en beneficio nuestro, debemos estar abiertos y despiertos para adelantarnos a ellos.

Las nuevas tecnologías, los nuevos proyectos de investigación, la introducción en el mercado de nuevos productos, los nuevos hábitos de consumo, las enfermedades emergentes, el bienestar animal… son nuevos retos para los que debemos tener respuestas rápidas y una actitud proactiva desde el sector.

La sanidad y los estándares de producción en nuestras explotaciones deben ser cada vez más rigurosos si queremos abordar nuevos mercados y ante los nuevos retos de la internacionalización.

A su vez, también nos tenemos que basar en el aporte de la ciencia y tecnología para destruir los falsos mitos y creencias acerca de nuestro sector y nuestra carne, transmitiendo así a la sociedad nuestra realidad, evitando ideologías, activismos o tendencias.

Buscar el apoyo que creemos que debe ser incondicional de las administraciones y gobiernos, tanto locales, nacionales así como de la UE, es imprescindible.

Hoy en día sería imposible la evolución del sector sin el apoyo decidido, claro y significativo de todas nuestras administraciones, partidos y gobiernos.

Necesitamos un decidido apoyo, tanto financiero, debido a las grandes dificultades y costes que tenemos asumidos en la UE por nuestras exigencias en la forma de producción, como en relación al fomento, creación y desarrollo de un importante tejido empresarial alrededor de este sector, tanto de la carne como de otros productos de alto valor que hace años se podían transformar dentro de nuestras fronteras, como es el caso de las lanas y las pieles.

Con esta idea venimos trabajando en Corderex codo a codo con los ganaderos y las cooperativas de Extremadura, como EA Group, S.C., desde hace varios años, pero debido a la escasez de recursos que tenemos en el sector que viene decreciendo en los últimos años, nuestra labor es cada vez más complicada.

No obstante, aunque esta labor se ve reducida, se trabaja para que sea más efectiva en cuanto al trabajo de promoción se refiere.

Tenemos un futuro muy complicado pero apasionante, con muchos retos y oportunidades encima de la mesa que debemos aprovechar pero, como comentaba, solo son alcanzables desde la agrupación, la cooperación y la integración de todo el sector persiguiendo un mismo fin.

Evitar siempre los individualismos y las disensiones que nada tienen que ver con el futuro escenario que nos espera es otro de los retos, el único que depende exclusivamente de nosotros.

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