La Transición Energética es una oportunidad y una prioridad

Hoy, más que nunca, la Transición Energética significa una oportunidad para la independencia energética y el refuerzo de la autonomía estratégica de España, que en estos momentos ha pasado a ser crucial. En este contexto, la electrificación de la demanda, a través de la sustitución de fuentes de energía fósiles por electricidad de origen renovable, es una prioridad.

Este hecho ya no es una posibilidad entre otras, sino que es una necesidad para poder afrontar la seguridad de los abastecimientos energéticos en el corto plazo, así como el cambio climático a largo plazo, una amenaza cada vez más grave para nuestro bienestar y para la salud del planeta que tiene un enorme impacto en los ecosistemas.

Por ello, tenemos que asegurar entre todos que la Transición Energética llegue a buen puerto, para que España y Europa se sustenten en un modelo energético firme, limpio, sostenible y asequible y accesible para familias y empresas.

Para ello, las empresas energéticas y las instituciones públicas debemos coordinar todo nuestro esfuerzo en tomar medidas de manera urgente para la reducción de emisiones de efecto invernadero, en línea con los compromisos del Acuerdo de París, así como para favorecer la electrificación de la oferta y la demanda de energía.

Durante el último siglo, los combustibles fósiles han sido la fuente principal de energía y durante los últimos 30 años se han quemado el 50% del total de los combustibles fósiles utilizados en nuestra historia, llevando a un crecimiento exponencial a las emisiones de dióxido de carbono, pasando de 280 ppm a 415 ppm. Con este contexto, necesitamos tomar el relevo para que la electrificación de la sociedad tenga sus efectos, acelerando el proceso de sustitución de las fuentes de energía fósiles por la renovables.

En este proceso de aceleración, no cabe duda de que Extremadura es un referente nacional, siendo buque insignia de la innovación trasformadora hacia las energías no contaminantes, con la implantación de una administración más ágil, eliminando trámites y cargas burocráticas para estar a la vanguardia de la simplificación administrativa en España, al tiempo que permite el establecimiento de medidas de impulso para facilitar la actividad empresarial en la comunidad.

Este papel facilitador de la administración en aras de la sostenibilidad es uno de los atractivos por los que Endesa tiene una apuesta decidida para acompañar a Extremadura en su camino hacia la Transición Energética.

Endesa en Extremadura alcanza los 1.683 MW (1.106 MW de solar fotovoltaica, 754 MW de nuclear y 233 MW hidráulicos), de los que el 55% son procedentes de energías renovables y su totalidad está libre de emisiones. Con esta potencia instalada, y la prevista para los próximos años tenemos el reto de hacer de Extremadura un referente internacional, instalando nueva capacidad renovable e impulsando la llegada de otras partes de la cadena de valor y nuevas tecnologías como el hidrógeno y el almacenamiento.

En este despliegue renovable, Endesa contribuyó a la comunidad extremeña en 2021 con 400 nuevos MW de potencia solar repartidos en 8 plantas que son ejemplo de integración y respecto social y medioambiental. Más allá del proceso de construcción y la generación de empleo que conlleva la ejecución de estos proyectos, Endesa ha seguido en ellos un modelo de desarrollo que contempla acciones de creación de valor social para los entornos en los que están ubicados: el modelo de Creación de Valor Compartido (CSV). Estas iniciativas, son de naturaleza muy diversa y responden a necesidades propias de cada municipio, tras realizar estudios con las autoridades locales. Todas estas iniciativas recogidas dentro los planes CSV incluyen la formación laboral en energías renovables a personas de los municipios, el asesoramiento en eficiencia energética, proyectos de sustitución de iluminación con tecnología led, autoconsumo con instalación de placas fotovoltaicas en residencias de mayores y otras instalaciones municipales, así como proyectos socioculturales.

Siguiendo esta senda, Endesa tiene previstos para 2022 otros 250 MW solares en Extremadura en 5 proyectos que se están desarrollando a lo largo de la región, así como 300 más para el primer trienio de 2023. Todos ellos se orientan al ODS 13 (Acción por el clima) al que contribuye con acciones en los ODS 7 (Energía asequible y no contaminante) a través del crecimiento de la potencia en energías renovables, ODS 9 (Industria, innovación e infraestructura). Y lo está haciendo, siguiendo y respetando las necesidades del entorno a través de una construcción sostenible; el fomento del empleo verde con acciones de formación previas en un sector en auge como el renovable; el cuidado de la biodiversidad de los entornos donde opera o el impulso y refuerzo de las actividades del mundo rural como la agricultura y el pastoreo en las propias plantas mediante los proyectos de Agrivoltaica.

Todo ello responde al Plan Estratégico de la Compañía para el periodo 2022-2024, que reafirma su estrategia de transición energética que sustenta en el crecimiento del 48% en la potencia instalada de fuentes renovables, hasta alcanzar un total de 12.300 MW en 2024. Con ello, el 92% de la producción peninsular de ENDESA estará libre de emisiones de CO2 a final de 2024. Además, la nueva potencia renovable que se sumará al mix energético de ENDESA en este periodo ascenderá a 4.000 MW, de ellos, el 90% será solar, para lo que Extremadura será un actor principal.

Esta apuesta de Endesa, de Extremadura y de toda la sociedad va a ser necesaria para que a mediados de este siglo hayamos conseguido duplicar el peso de la electricidad de fuentes renovables sobre el total de la energía final que, según diferentes escenarios, deberá alcanzar entre el 50% y el 60% del total. Para ello, el presente es crucial y en todos debe estar el compromiso para que los años 20 pasen a ser la «década de la electrificación».

Extremadura tiene una apuesta clara y decidida y Endesa irá de su mano para hacer realidad una energía renovable y autóctona, pero que al mismo tiempo asequible y fiable. Nuestro esfuerzo es estratégico por lo necesario y desafiante que serán los retos que aún quedan por resolver.