Borrar

Situación, retos y un mundo de oportunidades

DOMINGO FERNÁNDEZ

Jueves, 23 de julio 2020

En Extremadura la industria agroalimentaria es un pilar fundamental de la economía. Es el sector que más se ha desarrollado y el que puede ofrecer más posibilidades para el futuro. Extremadura es líder en producción de tomates y tenemos un sector líder en la producción de fruta. Las empresas extremeñas son las primeras en producción de ciruelas. Todos los sectores están orientados a mercados exteriores, tomates y fruta se venden fundamentalmente fuera de las fronteras españolas. No es necesario hacer un recorrido detallado, no hay espacio para ello, pero no podemos olvidar las carnes de calidad, con denominaciones propias en cerdo, ovino y bovino.

Mirando al futuro y a los nuevos valores que el mercado demanda, tenemos mucho que decir. Nuestra tierra es sinónimo de agua limpia, suelos fértiles y clima soleado. Estamos en condiciones de ofrecer calidad, seguridad alimentaria y garantía total en nuestras producciones. La sostenibilidad y la conservación del medio es algo integrado en nuestras producciones. Somos una isla en el mundo desarrollado donde la naturaleza convive con la actividad humana.

Tenemos algunas cuentas pendientes, asuntos que resolver, el coste del transporte, la no disponibilidad de trentes, las comunicaciones en general. Nos alejan y encarecen nuestro acceso a los mercados. Esa dificultad se paga de dos formas, con nuestros márgenes y perdiendo oportunidades. Eso aún está en el debe de nuestro país con nosotros. No tenemos accesos competitivos a los puertos. Por el contrario, en ámbitos donde somos líderes y producimos a costes muy bajos, me refiero a la energía eléctrica, no tenemos ningún beneficio particular, somos solidarios con el resto del país y pagamos tarifas que no deberían correspondernos. Esto es sólo un pequeño ejemplo de las circunstancias en las que nos desenvolvemos.

Acopaex nace en 1991 como respuesta a la necesidad de crear una cooperativa de segundo grado con visión comercial e innovadora, estableciéndonos como la alternativa de comercialización para el sector cooperativo extremeño y reuniendo a varias cooperativas agrícolas de primer grado, hasta llegar a las 14 que hoy conforman nuestro entramado. Nuestro objetivo es el de poner a disposición del público una serie de productos nacidos de nuestra tierra, siempre distinguidos por su sello de calidad. A su vez, nuestra apuesta productiva se basa en el ciclo de crecimiento de su cooperativa, hasta el punto de poder desarrollar marcas propias de aceites, frutas y hortalizas. Acopaex representa, en resumen, un nuevo concepto del campo y del agricultor extremeño, con una nueva mentalidad y visión empresarial, que proporciona desarrollo, beneficio y riqueza para sus socios, siempre desde la viabilidad en nuestras líneas productivas

En el año 2002 pusimos en marcha un proyecto industrial, Tomates del Guadiana s. coop., que en la actualidad transforma anualmente 370.000 toneladas de tomate y 20.000 de fruta. Esta iniciativa nos permite llevar directamente a exportación las producciones de nuestros agricultores. Con esto damos estabilidad a las inversiones y cultivos. Realizamos un desarrollo integrador en la cadena de valor. Esta primera acción de transformación nos dio entrada al mercado entre empresas. En su momento fue un reto, desde mediados de los años ochenta no se había abierto ninguna trasformadora de tomate en la región. Tras nuestro ejemplo surgieron otras y el sector tomo una dimensión nueva.

A partir de 2013 iniciamos otro proyecto, Carnes y Vegetales S. L., que bajo el paraguas de las marcas APIS y FRUCO, nos hace avanzar un paso más en la cadena de valor. Llegamos directamente al consumidor. Este paso para nosotros es muy importante, con la primera transformación doblamos el valor de nuestra producción en el campo. Con la transformación final multiplicamos por siete el valor de nuestras producciones primarias. Ese es nuestro camino y nuestro objetivo.

En la actualidad estamos trabajando para mejorar nuestras posiciones y oferta en los mercados. El reto actual es llegar a la exportación con los productos terminados. Tenemos algunos puntos fuertes, conocemos el producto y su transformación. Somos agricultores y podemos dar todas las garantías de origen. Nuestros costes internos son competitivos. La calidad de nuestro producto es muy buena. Las dificultades para superar son: Las inercias de los mercados, el peso relativo de la distribución nos hace enanos a los productores. Y las limitaciones estructurales, sobre todo en transportes.

El camino no es fácil, nos enfrentamos a competencias externas que juegan con reglas diferentes. A mercados que exigen pero que no siempre aprecian las diferencias y menos aún distingue la calidad. El consumidor está sujeto a informaciones parciales, a modas y opiniones que no siempre responden a la verdad total. La legislación permite la entrada de productos en condiciones que no se permiten producir en nuestro propio país. Las negociaciones políticas utilizan en más ocasiones de las deseables, los productos agroalimentarios como moneda de cambio. Nuestros sectores se ven continuamente afectados por ¨represalias» por hechos con los que nada tenemos que ver. Veto ruso a la fruta por la crisis ucraniana, veto al aceite de oliva por las ayudas a Airbus. En Extremadura estamos aislados por ferrocarril, pero en el ojo del huracán cuando de perjuicios comerciales se trata.

Conocemos nuestra región, somos extremeños, sabemos que tenemos mucho que ofrecer y vamos a hacerlo. Nuestro esfuerzo ha estado y estará comprometido con la calidad, el servicio y la garantía. Dentro de las limitaciones expuestas hemos sido capaces de desarrollar muchos proyectos de éxito. A futuro serán más aún.

En los últimos treinta años los retos han ido cambiando, pero la apuesta ha sido siempre la misma. El esfuerzo compartido y el compromiso con la calidad.

Extremadura, su sector agroalimentario, tiene un reto y un mundo de oportunidades. En los últimos años estamos recuperando cultivos que casi llegamos a perder. El almendro, la higuera o el olivo, han irrumpido con nuevos modelos de gestión que nos abren oportunidades nuevas. Sobre estos cultivos tenemos ahora que desarrollar nuevas iniciativas integradoras en la cadena de valor. Como ya venimos haciendo con otros.

Nos iría sin duda muy bien que fuésemos capaces de contar que es lo que hacemos en Extremadura. Ni siquiera nuestras propias marcas, APIS y FRUCO, se identifican como extremeñas. Lo mismo se aplica al arroz, a la fruta o al tomate. Cambiar esto también forma parte del reto.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Situación, retos y un mundo de oportunidades

Situación, retos y un mundo de oportunidades