Una nueva normalidad llena de oportunidades

Manuel Díaz Sanz

Viernes, 12 de junio 2020

La última revolución tecnológica se diferencia de las anteriores por estar afectando de manera transversal a prácticamente todos los ámbitos económicos y sociales, y por generar cambios mucho más rápidos. Es cada vez más difícil encontrar algo en nuestra vida y nuestro entorno, que no se esté viendo ya afectado por innovaciones tecnológicas que cambian la forma de relacionarnos, de gestionar, de producir, de comprar o vender. Cualquier organización, empresa o negocio, puede ver la tecnología y la innovación como una oportunidad, o también como una amenaza a su posición. Desde luego, en Sngular no sólo vemos la tecnología como ese nuevo gran habilitador que nos permite llegar a nuevas metas, mejorar, crecer e innovar, si no que además nos apasiona estar involucrados en primera línea y conseguir que la tecnología se convierta en una ventaja competitiva para nuestros clientes y socios.

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Históricamente Extremadura se ha ido perdiendo una a una, todas las revoluciones tecnológicas. De hecho, ha estado a la cola de nuestro país a la hora de aprovechar innovaciones que llegaban desde otros sitios. Es casi parte de nuestra idiosincrasia quejarnos (con razón, aunque a menudo sin esperanza y sin reacción) del aislamiento, de la falta de infraestructuras y de otras barreras que se identifican como insalvables para nuestras empresas. La innovación y la tecnología, ciertamente están siendo más que nunca la clave en la que se apoyan las sociedades más prósperas del mundo. ¿Llevamos camino de perdernos esta revolución tecnológica también?

Y es que la gran novedad es que ahora la Tecnología está reventando los esquemas, modelos y barreras establecidas. Sólo los negocios y empresas que están siendo más eficaces a la hora de innovar incorporando tecnología, están ganando la partida, acumulando valor mientras el resto pierden cuota de mercado y se les caen los márgenes. Los «activos» que en otro momento permitían dominar mercados, hoy día pierden valor, mientras el Talento y los Modelos de Negocio basados en la tecnología, se convierten en las ventajas competitivas sólidas, que proporcionan un alto retorno de las inversiones. Con este panorama existe en la actualidad una carrera para captar el mejor talento, e incorporar la última tecnología innovando en el modelo de negocio, dado que son las vías para crear más valor; además, en muchos casos, son la única vía para que una empresa o negocio sobreviva.

La situación provocada por el Covid-19, no está haciendo otra cosa que acelerar estos cambios. En los últimos meses se ha asumido por muchas más empresas la necesidad de contar con canales y procesos digitales como base de su negocio, frente a las consecuencias del confinamiento y las alertas sanitarias que cambian la forma en la que las personas estamos comprando y disfrutando de bienes y servicios.

En Extremadura tenemos todas las condiciones para poner en valor el abundante talento que tenemos y, si cabe aún más importante, para formar y hacer crecer más talento local, puesto que afortunadamente en esta revolución tecnológica no tenemos barreras que nos impidan acceder a desarrollar tecnología, prestar servicios e innovar en cualquiera de los campos de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

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Hay ya muchas empresas y profesionales en Extremadura trabajando para grandes multinacionales ofreciendo servicios y soluciones tecnológicas de primer nivel. Nuestros clientes en EEUU o en Alemania, valoran nuestros servicios y los desarrollos tecnológicas que hacemos sin pensar si estamos en Madrid, o en Badajoz; sin tener muy en cuenta más marca o sello de calidad que la excelencia del servicio y la capacidad de dar respuesta a sus retos.

Una última reflexión, nos lleva a constatar como el Covid-19 está generando además un entorno donde quedan minimizados aún más los supuestos inconvenientes de estar lejos de los grandes centros de producción y consumo, derribando aún más rápido esos obstáculos históricos para los negocios que sean digitales. Aún con las tristes consecuencias del Covid-19, muchos pueden aprovechar el viento de cola que puede suponer para Extremadura la incursión y posicionamiento de empresas en el mundo Digital.

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