
Secciones
Servicios
Destacamos
Opinar en estos momentos sobre las perspectivas económicas del sector servicios, es sumamente complicado: por un lado, lo integran empresas con muy diversas actividades y de muy distinta dimensión, y no todas se han visto afectadas, en igual medida, por la situación de crisis económica ocasionada por la pandemia del COVID-19, y por otro lado, no sabemos cuánto va a durar y en qué condiciones va a desarrollarse esta crisis.
Llegábamos, con anterioridad a esta situación, en un entorno de desaceleración económica y menor crecimiento, que junto con la incertidumbre política, la inseguridad jurídica y los riesgos regulatorios en general, ya hacían que las decisiones de inversión y de creación de empleo estuvieran por debajo de periodos anteriores.
Esta crisis económica ha sorprendido a todas las empresas, «la gestión empresarial puede estar preparada para la gestión de los riesgos probables, no para los imposibles».
En esta nueva situación de crisis, muchas empresas están sufriendo un riesgo de liquidez, que se puede convertir en un riesgo de insolvencia, pues su actividad ha cesado de forma abrupta y repentina, y no han tenido oportunidad, ni de planificar este nuevo escenario, ni de realizar las previsiones necesarias, lo que pone en riesgo la continuidad de las mismas.
En este sentido, la participación de la Administración en todos sus ámbitos, Estatal, Autonómico o Local, es fundamental, no sólo para la reactivación del sector, sino también en la concesión de ayudas directas y apoyo legislativo y regulatorio.
Lamentablemente, una vez más, ha quedado de manifiesto la lentitud y excesiva burocracia de la Administración, que unido a las continuas modificaciones normativas, están generando una permanente inseguridad jurídica, lo que de ningún modo, va a beneficiar la recuperación económica.
Las empresas necesitamos una administración, no sólo ágil y eficiente, sino que su propio modelo de gestión, sea un modelo racional de consumo de recursos públicos.
El sector servicios, tiene en gran medida, como cliente a la Administración. Va a ser fundamental para la recuperación del sector, que se persiga la economía sumergida y exista una cierta flexibilidad laboral en la contratación: la velocidad de la recuperación, va a depender en gran medida de estos aspectos.
De igual modo, es necesario que en los nuevos contratos de la Administración, el principal criterio para la adjudicación de los mismos, no vuelva a ser el precio, pues si fuera así, veremos nuevamente lo que sucedió en la anterior crisis: precariedad en los servicios y en las condiciones laborales, y empresas que cierran y dejan a trabajadores y Administración, en una situación muy complicada en la continuidad del servicio.
Las empresas, con estas perspectivas, están obligadas a adaptar sus modelos de gestión. El empresario va a tener que estar atento a un entorno especialmente complejo, donde los riesgos e incertidumbres, se van a convertir en un elemento esencial en la toma de decisiones, y donde la volatilidad y las modificaciones regulatorias, van a impedir planificar inversiones a medio y largo plazo y definir prioridades y objetivos.
Por otro lado, el teletrabajo y la transformación digital, se han convertido en una realidad en el mundo empresarial. Cada vez más, van a ser necesarias plantillas flexibles y con habilidades multidisciplinares, y va ser imprescindible que las organizaciones potencien sus capacidades tecnológicas, no sólo para su propio funcionamiento, sino para tener una capacidad efectiva de atención al cliente.
Como en anteriores crisis, van a ser, una vez más, los empresarios y emprendedores, quienes seguro, van a ser el motor de esta recuperación. Personas que de nuevo, van a arriesgar todos sus recursos personales y patrimoniales con el objetivo de sacar adelante sus proyectos.
Para las empresas, también van a ser clave la retención del talento, la motivación del personal y la tecnología, que se van a integrar como piezas esenciales en la cultura empresarial y que va a ser otro aspecto diferenciador en la calidad de los servicios al cliente.
Indudablemente, un escenario económico, donde la incertidumbre va a ser la clave de la gestión empresarial, ya es una realidad. Las empresas necesariamente se van a convertir en estructuras más flexibles y orientadas, ahora más que nunca, al mercado. Detectar anticipadamente los riesgos, y adaptarse con rapidez, va a ser el reto y el factor de éxito que va a marcar la diferencia en la continuidad y supervivencia de las empresas.
El grupo Fissa, se encuentra implantado en las Comunidades Autónomas de Extremadura, Andalucía, Madrid, Castilla León, Castilla la Mancha y Comunidad Valenciana, desde hace más de 40 años.
Nuestra actividad principal son los servicios de limpieza, fundamentalmente dirigidos al sector público en el ámbito sanitario y educativo, y desde hace algunos años, hemos incrementado nuestra oferta de servicios con los de construcción y mantenimiento de edificios y los de Seguridad y Vigilancia, por lo que en la actualidad contamos con una plantilla superior a los 7.300 trabajadores.
La solidez y el éxito de Grupo Fissa, se basan en nuestra la cultura de empresa: la cercanía al cliente, el trato personalizado y en nuestro capital humano.
Estos valores, se reflejan en la eficacia y eficiencia del servicio: servicio a nivel nacional, con atención personalizada; inmediatez y soluciones a las necesidades de nuestros clientes y en la fidelidad y compromiso de nuestros trabajadores.
En el caso de Grupo Fissa, nuestras principales actividades de Limpieza y de Seguridad y Vigilancia, en esta situación de excepcionalidad, no se han visto afectadas de forma negativa, sino todo lo contrario, ya que nuestros servicio al sector público en actividades tan esenciales como la sanidad y la educación, han supuesto un incremento en la demanda de nuestros trabajos.
En los últimos años, nuestro nivel de crecimiento ha sido constante, y en muchos casos, a niveles de dos dígitos, y todo ello, a pesar de que la situación económica general no era la más favorable, lo que nos ha permitido convertirnos en un referente nacional, no sólo por volumen, sino también por calidad en el servicio.
Nuestros objetivos, son: continuar creciendo, con la implantación, tanto en nuevas provincias como con nuevos servicios, a los clientes actuales, y afrontar una continua transformación, que nos permita una más rápida adaptación a las necesidades de nuestros clientes y al mercado.
Por todo ello, a pesar de que la incertidumbre se ha convertido en un factor importante en este nuevo escenario económico, confiamos en mantener la misma trayectoria que hasta la fecha nos ha permitido consolidar y crecer en nuestro sector: un trabajo honesto, seguir mejorando la atención al cliente y teniendo en nuestros trabajadores a nuestros mejores comerciales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.